McCarthy y Trump salen ganadores

Decisiva la intervención del expresidente Trump para convencer a los republicanos que se oponían a su elección

El dinero público es controlado en la mayoría de los países a través de la aprobación en los senados a propuesta de las cámaras de los representantes de los presupuestos generales. Únicamente dos países, distintos, Dinamarca una monarquía constitucional y EEUU una república federal constitucional, ejercen el control, además, de la deuda pública emitida por sus respectivos gobiernos. Ambos países tienen ratings de calidad crediticia de AAA y AA+, respectivamente.

El límite de deuda para el Gobierno federal de los EE.UU. fue introducido por primera vez en 1917. Su objetivo fue financiar los costes de la I guerra mundial. Es la necesidad de las instituciones elegidas por sufragio universal de topar la deuda que el Gobierno no podrá superar en ningún caso. A pesar de ello, son conocidos los datos de inflación de dos dígitos para los años posteriores. La historia nos ha enseñado que financiar las guerras con inflación, ha sido siempre la vía más fácil utilizada por los gobiernos. Estos tiempos no son distintos.

Es noticia en El País, las declaraciones de McCarthy, tras ser elegido presidente y a pesar de la mayoría de su partido en la cámara de los Representantes, tras la 15ª votación. Antes deciros que fue decisiva la intervención del expresidente Trump para convencer a los republicanos que se oponían a su elección. Declaraciones muy duras contra la Administración Biden porque dice textualmente << Nos comprometemos a poner fin al despilfarro de Washington para bajar el precio de la comida, la gasolina, los coches, la vivienda y frenar el aumento de la deuda nacional>>.

También apunta contra la Ley de Reducción de la inflación y la contratación de 87 mil nuevos empleados públicos para su agencia tributaria. No sorprenderá a los lectores estas denuncias por haberlas yo ya repetido varias veces contra el Gobierno español.

Se calcula que este verano se alcance el tope actual de la deuda pública en los EE.UU. y sea necesario, una vez más y van decenas desde el año 1917 que se apruebe en la cámara de los Representantes un aumento. Se agradece en democracia que republicanos en desacuerdo con su partido voten junto con demócratas para oponerse a la elección de McCarthy y viceversa que demócratas en desacuerdo con su partido voten con republicanos para negociar las condiciones de aumento del tope de la deuda.

Su economía consiste en que las ventajas del trabajo ininterrumpido durante más de un siglo y de su multiplicación, supera con creces las desventajas: la más importante es el gasto que supone su sustitución. Nada es más costoso que un nuevo comienzo.