La persona de la foto María Branyas es la de más edad actualmente tiene 116 años y reside en Girona. Amplio reportaje de La Vanguardia para explicar el trabajo del doctor Esteller que la visita con frecuencia para avanzar en su investigación. Todos mis mejores deseos al doctor porque, como sabemos los actuarios, se necesitan grandes números antes de conseguir algunas conclusiones. De todos modos, Esteller contesta con convicción que de casos únicos se ha aprendido mucho. Cita el alzhéimer como ejemplo de cuando el neurólogo Alois Alzheimer lo observó en un primer paciente. Lo observó y lo definió de forma histórica, le diría. Aprovecho para animar a todos aquellos con familiares que conviven con la enfermedad y mi esperanza de ir avanzando en solucionarlo o, al menos, encontrar maneras de ralentizarlo.
De todos mis años de aprendizaje, trabajo y disfrute de mi profesión, tengo unos cuantos principios para alcanzar una buena vida a pesar de todas las connotaciones. Defino buena vida por vivir con satisfacción, emoción o estado de ánimo que guía mi conducta, y en comunidad con el resto de las personas con la finalidad de servirles en algún propósito beneficioso. La vida sin los demás no tendría sentido. Vivir únicamente para los demás tampoco. También quiero deciros que alcanzar la satisfacción no quiere decir estar permanente en ese estado, sino que, desde el inconformismo, el enfado o la no aceptación, ir superando nuestra zona de confort y alcanzar mayores cuotas de satisfacción.
No es casualidad que, las últimas encuestas que he leído, cada vez mayor número de personas en edades próximas a la jubilación manifiestan desear seguir trabajando. Muchos son asalariados y dicen tener el anhelo de encontrar algún trabajo que lo puedan ejercer como autónomos. Mi amigo Rafa es de los que querría ya jubilarse y no le dejan. Según como lo veo, es el primer principio de una buena vida. Tener un propósito de vida. Razones para levantarnos cada mañana. Si ese propósito es el trabajar u otras ocupaciones ya compete a cada uno y su, en principio, libre elección personal. Lo que manifiesta la encuesta es el miedo de muchos a no saber qué hacer tras tantos años de vida laboral y lo puedo constatar con directivos que he asesorado. Existen muchas maneras de buscar un sentido a nuestra vida. Se puede lograr mediante la fe o el propio convencimiento personal, pero os aconsejo huir, en la medida de lo posible de quienes quieran determinar vuestro propósito. Si uno no sabe cómo ocupar su tiempo siempre existirán personas que sepan cómo ocupárselo.
Le doy mucha importancia a la dieta y el ejercicio físico. Son dos hábitos saludables. Los actuarios investigadores ya han demostrado su relevancia en las tasas de mortalidad. De la alimentación surgen las grandes diferencias entre países, pero también en el mismo país según niveles de poder adquisitivo, en sus esperanzas de vida. En nuestra página web de rentas vitalicias tenemos un recopilatorio de algunas personas más longevas. Estos días, preparando este post, encontré que la persona más longeva había sido Jeanne Calment con 122 años y 164 días.
🤞 Recuerda, la tranquilidad financiera no es un destino, es un camino.
El actuario y economista Jaume Quibus es DEA de economía financiera y contabilidad, Licenciado en Ciencias Actuariales y Financieras , Licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad de Barcelona y PDD en IESE-Universidad de Navarra. Miembro titular de las siguientes asociaciones: Instituto de Actuarios Españoles, Col·legi d´Actuaris de Catalunya, Col·legi d'economistes de Catalunya, International Actuarial Association, Associació Catalana de Comptabilidad i Direcció y también del Alumni de IESE. Socio fundador en 1998 de la sociedad profesional actuarial Quibus, miembro titular con el número 6 de sociedades en el Col.legi d'Actuaris de Catalunya.