La población europea está envejeciendo, y España avanza a grandes pasos en este fenómeno demográfico. Según datos de Eurostat, la edad media de la población de la Unión Europea supera los 44 años, habiendo experimentado un incremento de 2,3 años en la última década.
España, junto con Grecia, Eslovaquia e Italia, lidera este envejecimiento en Europa, con un incremento de cuatro años en la edad media, situándose solo por detrás de Portugal.
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Este cambio demográfico plantea significativos desafíos para los sistemas de previsión social. A medida que la proporción de personas mayores aumenta, se intensifica la presión sobre las pensiones, la asistencia sanitaria y los servicios sociales.
Es crucial adaptar estos sistemas para satisfacer las necesidades cambiantes de una población envejecida, lo que incluye desde la personalización de los servicios hasta el fortalecimiento de la sostenibilidad financiera de los programas de previsión social.
Los 3 principales impactos:
Desde una perspectiva actuarial, el envejecimiento poblacional presenta desafíos particulares, como el aumento del ratio de dependencia y la necesidad de modelos financieros más robustos para garantizar la viabilidad a largo plazo de los sistemas de previsión.
Esto requiere un análisis detallado de las tendencias demográficas, económicas y sociales, así como la implementación de estrategias proactivas para gestionar los riesgos asociados al envejecimiento de la población.
Algunos desafíos que nos encontramos:
El envejecimiento poblacional también ofrece oportunidades para innovar en la previsión social. La adopción de modelos de atención centrados en el usuario, el desarrollo de productos de ahorro e inversión adaptados a las necesidades de los mayores y la utilización de plataformas digitales para facilitar el acceso a los servicios son ejemplos de cómo se puede mejorar la calidad de vida de las personas mayores.
Estas innovaciones no solo benefician a los mayores sino que también pueden contribuir a la sostenibilidad financiera de los sistemas de previsión social.
En conclusión, el envejecimiento poblacional en España requiere una respuesta multifacética que aborde tanto los desafíos como las oportunidades que presenta.
Es fundamental que las políticas públicas y las estrategias empresariales se orienten hacia la creación de un entorno de previsión social más resiliente, flexible y adaptado a las necesidades de una población en constante cambio.
La colaboración entre el sector público, el privado y la sociedad civil será clave para innovar y mejorar la previsión social en España.
El actuario y economista Jaume Quibus es DEA de economía financiera y contabilidad, Licenciado en Ciencias Actuariales y Financieras , Licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad de Barcelona y PDD en IESE-Universidad de Navarra. Miembro titular de las siguientes asociaciones: Instituto de Actuarios Españoles, Col·legi d´Actuaris de Catalunya, Col·legi d'economistes de Catalunya, International Actuarial Association, Associació Catalana de Comptabilidad i Direcció y también del Alumni de IESE. Socio fundador en 1998 de la sociedad profesional actuarial Quibus, miembro titular con el número 6 de sociedades en el Col.legi d'Actuaris de Catalunya.