Debate sobre la subida del precio del dinero y lo saben
25/09/2022Jaume Quibus en radio
01/10/2022El teorema de Bayes, enunciado por Thomas Bayes, ilustre matemático británico del siglo XVIII, indica en qué medida debo cambiar mi creencia sobre A considerando el nuevo dato X. No sólo es válido en todas las aplicaciones de la teoría de la probabilidad sino que, además, permite entender, por ejemplo, los cambios de conducta. En el mundo mental, la conducta cambia por medio del conocimiento. Hay, pues, que invertir la creencia tradicional. No deseamos una cosa porque la hayamos visto antes, sino al revés: porque ya en nuestro fondo preferíamos aquel género de cosas, las vamos buscando con nuestros sentidos por el mundo. No tiene nada de aleatorio que un peatón recientemente ex fumador gire la cabeza al llegar a un estanco.
Todas las cosas son causadas y causantes, ayudadas y ayudantes, mediatas e inmediatas y se mantienen todas por un vínculo material e insostenible que une a las más alejadas y a las más diferentes, es por ello que, considero imposible conocer las partes sin conocer el todo, igual que conocer el todo sin conocer particularmente las partes. En consecuencia, no hay hechos sino interpretaciones. Todos nuestros motivos conscientes son fenómenos de superficie: detrás de ellos está la lucha de nuestros impulsos y nuestros estados de ánimo. Traducido en términos financieros, la lucha entre los distintos agentes económicos del mercado financiero. Un nuevo dato: el rescate aprobado por Europa estará dotado con 750.000 millones de euros. Una nueva creencia: el IBEX 35 está infravalorado. Otra nueva creencia: el riesgo país de España está sobrevalorado. Nuevas noticias financieras de España: subida histórica del IBEX 35 del 14,43%, reducción del diferencial con el Bono alemán a 10 años hasta los 97 puntos básicos. Mi interpretación: el rescate aprobado por Europa, una parte del todo, da confianza en los distintos mercados financieros españoles, el todo.
Las nuevas tecnologías están conectando cada vez más partes del todo. El anuncio de la aprobación del rescate fue comunicado por la ministra Elena Salgado justo antes de la apertura de los mercados financieros. Éstos son sensibles a cada una de las partes que los componen. No es lo mismo el conocimiento de la aprobación del rescate por un jubilado, un trabajador o un inversor. Sus ángulos de visión son distintos. Sus fines, sus intereses, también. El jubilado reforzará su creencia en el cobro de su pensión, aunque de importe incierto. Si no de modo inmediato, sí cuando lo racionalice, es decir, cuando lo entienda. En cambio, el trabajador español lo entenderá de manera distinta si, finalmente, el Gobierno de España necesita del plan de rescate. Pero esa intencionalidad de anunciar la aprobación del rescate justo antes de la apertura de los mercados financieros, fue para con los inversores. Al igual que los griegos creían en su oráculo, no porque eran necios supersticiosos, sino porque no podían pasarse sin creer en él. Ahora, en nuestro mundo globalizado, sin tener el conocimiento de la información financiera en el momento oportuno, no podemos ser inversores. La voluntad sigue a la necesidad. Será inversor quién necesite conocer la aprobación del rescate para tomar sus decisiones. Seguimos avanzando hacia un mundo con trabajos más especializados. Nosotros, tampoco, hemos podido pasar sin creer en lo que nos ha dicho la ministra Elena Salgado.
Trabajemos en pensar bien. El trabajador ahorrador que haya contratado un seguro colectivo para garantizar su pensión privada de jubilación tiene, en la mayoría de los casos, una doble garantía. La primera, la garantía de la entidad aseguradora que mediante el contrato de seguro se compromete a pagarle la prestación acordada a la fecha de su jubilación, con independencia de los resultados de las inversiones efectuadas. La segunda, la cartera de activos financieros afectos a la prima. Para este trabajador ahorrador, el conocimiento de la información financiera no es relevante. Su estrategia tiene autonomía con referencia a lo que va pasando en los mercados financieros. En cambio, si lo que ha contratado es un plan de pensiones del sistema empleo de aportación definida, su hipotética futura pensión privada de jubilación se está construyendo o destruyendo o, viceversa, destruyendo o construyendo, día a día, según los resultados del fondo de pensiones. Su estrategia no tiene autonomía. Un hormigueo de aspiraciones diferentes, un campo de lucha de intereses, incluso, antagónicos. Es en este escenario, en el que el trabajador ahorrador persigue la constitución de su pensión privada de jubilación. Los nuevos datos financieros no necesariamente deben modificar nuestro modo de pensar. Para unos sí pero para otros no.
Los elementos irracionales de la naturaleza humana gobiernan sin nuestro conocimiento una parte tan grande de nuestra conducta y de lo que creemos nuestros pensamientos que, se hace cada vez más necesario reflexionar, aprender de nuestros errores, desechando nuestras falsas creencias, incorporando nuevas para volver a tomar decisiones sabiendo que el proceso es continuo, que el acertar siempre es imposible pero que el error es divergente con nuestro fin, que en este caso, es constituir una pensión privada de jubilación suficiente en un mundo globalizado y financiero.
Jaume Quibus
The actuary and economist Jaume Quibus holds a master’s degree in Financial Economics and Accounting, a degree in Actuarial and Financial Sciences, a degree in Economic and Business Studies from the University of Barcelona and has completed the Management Development Programme at the IESE Business School of the University of Navarra. He is a full member of the following associations: the Catalan Actuarial Association, the Spanish Actuarial Association, the Catalan Economists Association, the International Actuarial Association, the Catalan Association of Accounting and Management and also a member of the IESE Business School Alumni. He was a founding partner in 1998 of the actuarial company Quibus, and is corporate member number 6 in the Catalan Actuarial Association.