El invencible optimismo de Goethe
26/05/2023La complejidad y el riesgo de liquidez
01/06/2023Hemos alcanzado los 250 suscriptores
Estamos utilizando para trabajar de forma ya intensa la herramienta de Inteligencia Artificial chat.openai.com. Hoy he recurrido a IA para agradeceros haber alcanzado los 250 suscriptores. La gran mayoría directivos, profesionales y empresarios. Me aconseja que mi agradecimiento sea sincero y genuino y por supuesto que lo es. Uno escribe para sus lectores y en mi caso para daros valor en materia actuarial, de inversiones y de pensiones. Vuestro apoyo y los porcentajes de lectura altos han sido fundamentales para alcanzar este hito en tan poco tiempo y escribiendo sobre temas técnicos.
Llamo mentira a no querer ver algo que se ve, no querer ver algo tal como se ve: es indiferente saber si la mentira tiene lugar delante de testigos o sin ellos. La mentira más habitual es la que utilizamos para engañarnos a nosotros mismos; engañar a los demás es, relativamente, la excepción. Importa saber la finalidad por la que se miente.
El escaso dinero en fondos destinados a la jubilación sea a través de fondos de inversión, de pensiones, seguros de vida-ahorro u otros instrumentos es sinónimo de la gran cantidad de personas que se engañan a ellos mismos. Muchos en el Estado español. La mayoría porque tienen la creencia que el Estado protector a través de la Seguridad Social, les pagará una pensión suficiente tras su vida laboral. Hasta ahora han ido pagando todas las pensiones y la razón principal es que, si en el pasado lo han hecho, por qué no van a continuar. Esa forma de engañarse es la voluntad de vivir la vida con tranquilidad. Posponer los problemas porque afrontar la realidad que, muchas veces, es cruel. Con ello no quiero causar intranquilidad sino reflexión para prevenir y mitigar los riesgos desfavorables.
Otros se engañan de otra forma. Aquellos directivos que sabiendo el gap entre su salario y la pensión máxima que paga la Seguridad Social, deciden continuar su vida y mantener su estatus social a pesar de no ahorrar para su jubilación. La cultura del ahorro no es aportar a un fondo de jubilación los ingresos no gastados a final de mes. La cultura del ahorro es destinar una parte de los ingresos iniciales a la jubilación y gastar el diferencial.
También se engañan aquellos que, habiendo ahorrado para su jubilación, no recurren a profesionales independientes y cualificados para asesorarse en asuntos de productos, fiscalidad y estudios estadísticos de supervivencia. La buena gestión de las entidades financieras, cada vez más no son coincidentes con las necesidades de los clientes. Ya empieza a ser norma, escuchar a los CEO en sus presentaciones de resultados que ellos consideran mejor unos productos determinados para canalizar el ahorro que otros. Por ello no retribuyen los depósitos porque consideran que las rentas vitalicias vendidas en oficinas son más convenientes. Puede ser que sí o puede ser que no. Dependerá de cada cliente, pero por experiencia, voy sabiendo la cantidad de ellos que están firmando documentos con total desconocimiento. Me recuerda las alegres hipotecas firmadas en su día y que tanto daño causaron.
Voy a mi chat de IA y me invita a pediros opinión. Me anima para demostraros que valoro la retroalimentación y estoy dispuesto a mejorar constantemente. En este caso, quiero no engañarme y reconocer la dificultad de dedicar tiempo a comentar por ser un bien escaso y en LinkedIn elegimos la mayoría ser consumidores de contenido para estar informados. Va a ser el próximo reto incrementar la participación, pero agradecer ahora especialmente a aquellos que ya lo hacen. Para aquellos que prefieren comentar directamente conmigo os dejo mi correo electrónico jaume@quibus.es.
Jaume Quibus
The actuary and economist Jaume Quibus holds a master’s degree in Financial Economics and Accounting, a degree in Actuarial and Financial Sciences, a degree in Economic and Business Studies from the University of Barcelona and has completed the Management Development Programme at the IESE Business School of the University of Navarra. He is a full member of the following associations: the Catalan Actuarial Association, the Spanish Actuarial Association, the Catalan Economists Association, the International Actuarial Association, the Catalan Association of Accounting and Management and also a member of the IESE Business School Alumni. He was a founding partner in 1998 of the actuarial company Quibus, and is corporate member number 6 in the Catalan Actuarial Association.