Abante, Santander y CaixaBank gestionan las pensiones de particulares más rentables: Análisis desde una perspectiva actuarial
17/09/20242025: Un punto de inflexión para los planes de pensiones
01/10/2024Las reformas en el sistema de pensiones en España, impulsadas entre 2021 y 2023 bajo el mandato del entonces ministro José Luis Escrivá, han marcado un antes y un después en la forma en que los trabajadores españoles afrontan su jubilación.
Entre los efectos más notables está la caída de las jubilaciones anticipadas por debajo del 30% y el aumento de la edad efectiva de jubilación, que ha alcanzado un récord de 65,2 años.
La tendencia hacia la jubilación demorada, con un 10% de trabajadores que deciden postergar su retiro, muestra cómo las nuevas políticas han conseguido incentivar la prolongación de la vida laboral, lo que contribuye a la sostenibilidad del sistema de pensiones.
Sin embargo, más allá de estos datos macroeconómicos, hay una dimensión clave que muchas veces pasa desapercibida y que afecta directamente a los trabajadores: las decisiones individuales sobre cuándo jubilarse y cómo gestionar las compensaciones que ofrece el sistema por retrasar ese momento.
Aquí es donde la figura del actuario cobra una relevancia esencial.
Opciones de compensación por retrasar la jubilación
El sistema actual ofrece incentivos financieros para aquellos que deciden prolongar su vida laboral más allá de la edad legal de jubilación. Existen dos principales modalidades para remunerar este esfuerzo:
- Aumento de la pensión pública: En este caso, el trabajador que decide retrasar su jubilación recibe un incremento porcentual en su pensión pública, aumentando sus ingresos mensuales de por vida.
Este incremento puede ser atractivo para aquellos que buscan una mayor estabilidad y previsión financiera a largo plazo.
- Pago único en capital: Alternativamente, algunos trabajadores pueden optar por recibir una suma de capital de forma inmediata, un pago directo que recompensa el retraso de la jubilación.
Esta opción puede resultar más interesante para quienes buscan liquidez inmediata o prefieren gestionar ese capital de manera personal.
¿Cuál es la mejor opción? El papel del actuario en la decisión
Elegir entre estas dos opciones no es una decisión simple, ya que depende de múltiples factores financieros y personales. Aquí es donde el rol del actuario se convierte en fundamental.
Los actuarios, expertos en la evaluación de riesgos y cálculos financieros, pueden analizar cada situación individual de manera precisa, teniendo en cuenta aspectos como la esperanza de vida, la necesidad de liquidez inmediata, los planes de herencia, el perfil de riesgo y las expectativas de vida en la jubilación.
Por ejemplo, una persona con una alta esperanza de vida y sin necesidades financieras urgentes podría beneficiarse más de optar por un aumento porcentual de la pensión. Esta opción garantizaría ingresos adicionales a lo largo de toda su jubilación, lo que proporcionaría una mayor estabilidad a largo plazo.
En cambio, para aquellos con una esperanza de vida más corta o con planes de inversión a corto plazo, recibir un pago único de capital podría ser más ventajoso, permitiéndoles hacer uso inmediato de ese dinero o destinarlo a inversiones que generen retornos adicionales.
Los actuarios están capacitados para evaluar cada caso de manera personalizada, realizando cálculos que incluyen variables como el tiempo que el trabajador seguirá percibiendo ingresos laborales, las tasas de interés y la rentabilidad de otras inversiones, y el impacto fiscal de cada opción.
De esta manera, podemos ayudar a las personas a tomar la decisión más adecuada en función de su situación económica, familiar y personal.
La importancia de un asesoramiento adecuado
Aunque las políticas del gobierno han sido efectivas para incentivar a los trabajadores a retrasar su jubilación, no todos los individuos conocen en profundidad las consecuencias de elegir una opción sobre la otra.
De hecho, optar por una opción sin un análisis detallado puede llevar a decisiones subóptimas que afecten negativamente el bienestar financiero en los últimos años de vida.
Aquí es donde el asesoramiento de un actuario, con su visión objetiva y basada en datos, se vuelve esencial para asegurar que los trabajadores tomen decisiones informadas que maximicen sus beneficios.
En conclusión, las reformas del sistema de pensiones en España han introducido medidas efectivas para retrasar la jubilación y garantizar la sostenibilidad del sistema a largo plazo. Sin embargo, para los trabajadores individuales, elegir la mejor opción de compensación por este retraso no siempre es una tarea sencilla.
Con nuestra ayuda, los trabajadores pueden optimizar sus ingresos en la jubilación y asegurar su bienestar financiero futuro.
Jaume Quibus
The actuary and economist Jaume Quibus holds a master’s degree in Financial Economics and Accounting, a degree in Actuarial and Financial Sciences, a degree in Economic and Business Studies from the University of Barcelona and has completed the Management Development Programme at the IESE Business School of the University of Navarra. He is a full member of the following associations: the Catalan Actuarial Association, the Spanish Actuarial Association, the Catalan Economists Association, the International Actuarial Association, the Catalan Association of Accounting and Management and also a member of the IESE Business School Alumni. He was a founding partner in 1998 of the actuarial company Quibus, and is corporate member number 6 in the Catalan Actuarial Association.