El papel clave del actuario en las decisiones sobre la jubilación demorada y la sostenibilidad del sistema de pensiones
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08/10/2024El año 2025 marcará un hito importante para los partícipes en planes de pensiones. A partir del 1 de enero, los ahorradores tendrán la posibilidad de recuperar las aportaciones realizadas hasta el 31 de diciembre de 2015, siempre que dichas aportaciones hayan permanecido al menos diez años en el plan.
Este nuevo supuesto de liquidez supone una revolución para el sistema de planes de pensiones en España, ya que permitirá a los partícipes acceder a sus ahorros de forma anticipada, sin necesidad de esperar a la jubilación o a una situación de contingencia grave como el desempleo o una enfermedad grave.
Una oportunidad, pero también un riesgo
Para muchos ahorradores, este cambio regulatorio representa una oportunidad única de disponer de capital que ha estado invertido durante años y que, en muchos casos, ha generado rendimientos positivos.
En un contexto económico incierto, donde los tipos de interés, la inflación y la volatilidad de los mercados afectan a la economía personal de millones de familias, la posibilidad de rescatar aportaciones puede suponer un alivio financiero a corto plazo.
Sin embargo, la posibilidad de disponer del dinero invertido en planes de pensiones también conlleva ciertos riesgos. Tomar decisiones apresuradas, como retirar fondos sin un análisis adecuado, podría comprometer el objetivo final de estos productos: garantizar una jubilación más tranquila y segura.
Los planes de pensiones, al estar diseñados como vehículos de ahorro a largo plazo, acumulan rendimientos de manera sostenida, especialmente cuando se mantienen durante varias décadas.
Retirar capital antes de tiempo puede afectar el crecimiento compuesto de las inversiones, reduciendo significativamente los fondos disponibles al momento de la jubilación.
La figura clave del actuario en la toma de decisiones
En este escenario, la figura del actuario adquiere una relevancia central. Los actuarios son los profesionales capacitados para analizar en profundidad las implicaciones financieras y actuariales de este tipo de decisiones.
Su conocimiento especializado en la evaluación de riesgos y proyecciones financieras a largo plazo les permite asesorar a los partícipes sobre las consecuencias de rescatar aportaciones anticipadamente.
Un actuario puede ayudar a los ahorradores a determinar si es realmente ventajoso rescatar sus fondos o si es preferible mantener las aportaciones hasta la jubilación, considerando variables como la rentabilidad futura esperada, las tasas de inflación y los posibles beneficios fiscales.
Además, puede asesorar sobre la optimización del rescate, es decir, cómo estructurar la retirada de los fondos para minimizar el impacto fiscal o evitar desajustes en la planificación financiera.
Una planificación personalizada: la clave del éxito
Cada partícipe tiene una situación única.
Algunos verán en 2025 una oportunidad de solucionar necesidades financieras inmediatas, mientras que otros pueden no necesitar el dinero de manera urgente.
Aquí es donde el asesoramiento actuarial personalizado es crucial. Un análisis basado en datos y proyecciones ajustadas a la realidad financiera del partícipe puede marcar la diferencia entre tomar una buena decisión financiera o una que afecte negativamente los ahorros futuros.
Por ejemplo, un partícipe de 60 años que se plantee rescatar sus fondos debe evaluar no solo su situación actual, sino también las proyecciones de su pensión pública, su horizonte de jubilación, y el impacto que una reducción de su plan de pensiones tendrá en su capacidad para mantener un nivel de vida adecuado en la vejez.
Un actuario puede ofrecer simulaciones que contemplen escenarios variados, desde mantener la inversión hasta un rescate parcial o total, permitiendo al partícipe tomar la decisión más informada.
El impacto a largo plazo en los planes de pensiones
La introducción de este nuevo supuesto de liquidez no solo afecta a los partícipes, sino que también podría tener un impacto más amplio en la industria de los planes de pensiones.
Al permitir el rescate de aportaciones de más de diez años de antigüedad, existe la posibilidad de que veamos un aumento significativo de rescates en los próximos años, lo que podría modificar la dinámica de los fondos gestionados.
Las entidades gestoras tendrán que prepararse para gestionar estos movimientos de capital y asegurarse de que los planes sigan ofreciendo la rentabilidad y la estabilidad que buscan los ahorradores a largo plazo.
El 2025 será un año crucial para los partícipes de planes de pensiones en España, con la entrada en vigor de la nueva normativa que permite el rescate anticipado de aportaciones realizadas hace más de diez años.
Si bien esta oportunidad puede ser vista como una ventaja para quienes necesiten liquidez, también conlleva riesgos si no se gestiona adecuadamente. Es aquí donde la asesoría de un actuario resulta esencial.
Estos profesionales, con su conocimiento en análisis de riesgos y planificación financiera a largo plazo, pueden guiar a los ahorradores para que tomen decisiones informadas, maximizando los beneficios y minimizando los posibles impactos negativos en su jubilación.
En definitiva, más allá de las oportunidades a corto plazo, lo más importante es mantener una visión de largo plazo y contar con el asesoramiento adecuado para garantizar una jubilación segura y tranquila.
Jaume Quibus
The actuary and economist Jaume Quibus holds a master’s degree in Financial Economics and Accounting, a degree in Actuarial and Financial Sciences, a degree in Economic and Business Studies from the University of Barcelona and has completed the Management Development Programme at the IESE Business School of the University of Navarra. He is a full member of the following associations: the Catalan Actuarial Association, the Spanish Actuarial Association, the Catalan Economists Association, the International Actuarial Association, the Catalan Association of Accounting and Management and also a member of the IESE Business School Alumni. He was a founding partner in 1998 of the actuarial company Quibus, and is corporate member number 6 in the Catalan Actuarial Association.