Creo en la tesis de N. Taleb que lo que me mata hace más fuerte a otros. Forma parte de mi educación del riesgo, haber inculcado hábitos e ideas que para mí son serias y firmes, y constituyen una de las misiones más altas de la cultura formal. Mientras que el hecho de confiarse en general a la llamada personalidad libre no podrá ser desde luego otra cosa que la señal distintiva de la barbarie.
Dice N. Taleb que todo lo que está vivo o es de naturaleza orgánica tiene una vida finita y acaba muriendo. Pero lo que muere lo hace después de dejar una descendencia con un código genético que difiere en algún aspecto de su progenitor. Así pues, los organismos deben morir para que la naturaleza, esa naturaleza cruel, oportunista y egoísta, sea antifrágil.
Eso, precisamente, ha pasado con la banca. Me explico. Las repentinas y masivas salidas de depósitos de bancos norteamericanos mal gestionados por su exposición al riesgo de tipo de interés en la valoración de sus activos e inadecuadamente supervisados, provocaron quiebras espectaculares.
Tuvo que existir un banco con una salida de 42 mil millones de dólares de depósitos en un día y se preveía que otros 100 mil millones de dólares lo hubiesen hecho hipotéticamente, aunque ya no es importante, al día siguiente si los reguladores no hubieran cerrado el banco. A consecuencia de ese hecho, las autoridades monetarias tuvieron que usar un truco muy sencillo, a través de una práctica más que de un cambio legal y ese es la razón de llamarlo truco, señalando que el límite máximo de 250 mil dólares de la garantía estatal de los depósitos había sido sustituido por una cobertura ilimitada.
La quiebra de SVB y de otros dos bancos, ha transferido fortaleza al resto de bancos regionales norteamericanos. Si se añade que la FED abrió una ventana de financiación durante un periodo de un año para permitir a los bancos canjear por su valor nominal valores que están valorados por el mercado con elevadas pérdidas, de momento, la gestión del riesgo de subidas de tipos de interés ha sido favorecida para la banca regional en su conjunto.
Esa es la gran diferencia entre la banca norteamericana y la banca europea. La exposición al riesgo de unos bancos que han perdido y han quebrado para fortalecer el sistema de la banca, mientras que en Europa los bancos son únicamente testimonios y sufridores de lo que sucede en el mundo. Las acciones de la banca en EE.UU. suben desde la crisis financiera anterior y las acciones de la banca europea están muy lejos de sus máximos del año 2007.
Mi más sentido pésame a los familiares de nuestro compañero actuario y para muchos profesor Ernesto Casa Aruta. DEP.
El actuario y economista Jaume Quibus es DEA de economía financiera y contabilidad, Licenciado en Ciencias Actuariales y Financieras , Licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad de Barcelona y PDD en IESE-Universidad de Navarra. Miembro titular de las siguientes asociaciones: Instituto de Actuarios Españoles, Col·legi d´Actuaris de Catalunya, Col·legi d'economistes de Catalunya, International Actuarial Association, Associació Catalana de Comptabilidad i Direcció y también del Alumni de IESE. Socio fundador en 1998 de la sociedad profesional actuarial Quibus, miembro titular con el número 6 de sociedades en el Col.legi d'Actuaris de Catalunya.