2025: Un punto de inflexión para los planes de pensiones
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15/10/2024En los últimos meses, la crisis que afecta al sistema mutualista español ha sacado a la luz las fragilidades de un modelo que ha sido clave en la colaboración público-privada.
Desde los funcionarios cubiertos por Muface hasta los colectivos profesionales como abogados o arquitectos, millones de personas ven peligrar sus derechos a pensiones adecuadas y servicios médicos de calidad.
Las aseguradoras sanitarias han amenazado con retirarse del convenio de Muface, y los profesionales liberales cuestionan la viabilidad de las pensiones privadas que percibirán de sus mutualidades.
Este panorama pone de manifiesto la urgencia de repensar un sistema que ha quedado desfasado ante los retos del envejecimiento de la población y la sostenibilidad financiera.
El mutualismo como eje de la colaboración público-privada
Desde su creación, el mutualismo se consolidó como una herramienta clave para cubrir las lagunas que dejaba el Estado del Bienestar. Con la fundación de mutualidades como Muface, Isfas y Mugeju, se buscaba ofrecer a los funcionarios un sistema de protección social que complementara las deficiencias de la Seguridad Social.
A su vez, las mutualidades de previsión social permitían a colectivos profesionales ahorrar para la jubilación. El modelo, en teoría, funcionaba bajo principios de confianza y reciprocidad, gestionado de manera democrática y sin fines de lucro.
Sin embargo, los problemas comenzaron a surgir cuando el equilibrio financiero se rompió.
Las aseguradoras que prestan servicio a Muface —como Adeslas, Asisa y DKV— han manifestado que las primas no cubren los costes, y la oferta del gobierno de aumentar un 17% dichas primas no parece suficiente para garantizar su permanencia.
La posibilidad de que alguna de estas aseguradoras abandone el convenio plantea un riesgo real de colapso del sistema mutualista administrativo.
La insatisfacción de los profesionales liberales
En paralelo, los abogados, procuradores y arquitectos, entre otros colectivos, expresan su frustración con las pensiones que recibirán a través de sus mutualidades de previsión social.
El cambio de un sistema de reparto a uno de capitalización individual ha generado una enorme insatisfacción, especialmente en aquellos que quedaron fuera del sistema público de pensiones.
A pesar de haber cotizado durante años, muchos mutualistas ven ahora que las prestaciones que recibirán son exiguas, debido a un sistema que no supo adaptarse al aumento de la longevidad ni al contexto económico cambiante.
Profesionales como Nuria Cachafeiro, que fundó una asociación para reclamar soluciones ante esta situación, denuncian la falta de información que recibieron sobre las consecuencias de seguir cotizando en el sistema mutualista.
Hoy, reclaman al gobierno una pasarela que les permita integrarse en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) y acceder a una pensión pública, una cuestión que el Ministerio de Seguridad Social está evaluando con cautela.
Las mutuas colaboradoras de la Seguridad Social: transparencia en entredicho
Además de la crisis de las mutualidades, las mutuas colaboradoras de la Seguridad Social, como Asepeyo o Fremap, han sido objeto de duras críticas por su falta de transparencia y su manejo del poder en decisiones sobre altas y bajas laborales.
Los sindicatos denuncian que estas entidades, a pesar de su naturaleza privada, actúan con demasiada influencia sobre las políticas de salud laboral y perciben salarios elevados para sus directivos.
Las palabras de la vicepresidenta Yolanda Díaz sobre las prácticas corruptas y las “puertas giratorias” en algunas de estas instituciones han añadido aún más tensión al debate sobre el papel de estas mutuas en el sistema de bienestar español.
El papel clave de los actuarios en la gestión de riesgos mutualistas
En este contexto de incertidumbre y crisis, los actuarios juegan un papel crucial en la solución de estos problemas.
Como expertos en la evaluación de riesgos financieros y en la modelización de escenarios futuros, los actuarios ayudamos a mutualidades y aseguradoras a identificar las fuentes de insostenibilidad y a diseñar mecanismos de corrección.
- Análisis de riesgo y solvencia: Los actuarios empleamos modelos matemáticos para prever los déficits futuros en los sistemas de reparto y capitalización, lo que nos permite anticipar las crisis y proponer medidas que garanticen la estabilidad financiera de las mutualidades a largo plazo.
- Diseño de productos sostenibles: En colaboración con mutualidades y aseguradoras, los actuarios diseñamos productos financieros adaptados a las nuevas realidades demográficas, como el aumento de la longevidad y la necesidad de optimizar los aportes de cada mutualista.
- Evaluación de la pasarela al RETA: En el caso de la migración de mutualistas hacia el sistema público de pensiones, los actuarios somos responsables de evaluar el impacto financiero de esta medida, asegurando que el sistema de Seguridad Social no se vea desbordado por esta transición.
- Asesoramiento técnico: Los actuarios asesoramos tanto a instituciones públicas como a los sindicatos y colectivos profesionales, ofreciendo estudios actuariales sobre la sostenibilidad de las reformas propuestas y garantizando que las soluciones implementadas sean justas y equitativas para todas las partes.
El futuro incierto del mutualismo y el valor añadido de los actuarios
La crisis del mutualismo en España evidencia los desafíos que enfrenta este modelo en la actualidad. Si bien las mutualidades han sido un pilar en la protección social de funcionarios y profesionales, las tensiones financieras y la falta de adaptación a las nuevas realidades han puesto en jaque su viabilidad.
Es aquí donde el papel de los actuarios se vuelve indispensable para garantizar soluciones sostenibles, tanto desde la perspectiva financiera como social.
A través de un análisis profundo del riesgo, la reestructuración de productos y el diseño de reformas eficientes, los actuarios nos posicionamos como un aliado clave para asegurar que el sistema mutualista pueda adaptarse a los nuevos tiempos y seguir brindando seguridad a millones de personas.
La colaboración entre el gobierno, las mutualidades, las aseguradoras y los actuarios será esencial para encontrar una salida a esta crisis y preservar la confianza en un modelo que ha sido fundamental durante décadas.
Jaume Quibus
The actuary and economist Jaume Quibus holds a master’s degree in Financial Economics and Accounting, a degree in Actuarial and Financial Sciences, a degree in Economic and Business Studies from the University of Barcelona and has completed the Management Development Programme at the IESE Business School of the University of Navarra. He is a full member of the following associations: the Catalan Actuarial Association, the Spanish Actuarial Association, the Catalan Economists Association, the International Actuarial Association, the Catalan Association of Accounting and Management and also a member of the IESE Business School Alumni. He was a founding partner in 1998 of the actuarial company Quibus, and is corporate member number 6 in the Catalan Actuarial Association.