¿Es suficiente un millón de euros para la jubilación?
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10/09/2024El reciente informe sobre las pensiones en España revela una realidad preocupante, publicado en una noticia del diario abc y en la expansión: casi la mitad de los jubilados recibe una pensión inferior al salario mínimo, fijado en 1.134 euros mensuales.
Este dato resulta alarmante si consideramos las repetidas subidas que han experimentado las pensiones en los últimos años, en un intento por vincularlas nuevamente al IPC y abandonar las medidas de control del gasto instauradas por el gobierno de Mariano Rajoy.
La situación pone de manifiesto un problema de fondo en el sistema de pensiones español: mientras las cuantías han aumentado de manera significativa, la sostenibilidad del sistema está cada vez más en entredicho.
Una de las claves para entender la disparidad en las pensiones es la distribución geográfica y sectorial. Por ejemplo, el País Vasco y Asturias registran las pensiones más altas, con medias de 1.764 y 1.714 euros, respectivamente.
Estas cifras se explican por la fuerte tradición industrial en el País Vasco y la alta concentración de antiguos trabajadores de la minería en Asturias. En contraste, comunidades como Extremadura y Galicia presentan las pensiones más bajas, ligeramente superiores a los 1.200 euros. Estas regiones, con economías más dependientes del sector primario, ofrecen un claro contraste con las comunidades industriales.
Si bien las pensiones han experimentado un crecimiento significativo —con la pensión media alcanzando los 1.443,11 euros, un 5% más que el año anterior— este aumento plantea serios desafíos para la sostenibilidad del sistema. La eliminación del índice de revalorización de las pensiones y del factor de sostenibilidad ha resultado en un incremento del gasto que no ha sido compensado por un aumento proporcional de los ingresos por cotizaciones.
De hecho, actualmente las cotizaciones apenas cubren el 70% del gasto total en pensiones, en contraste con el 90% que cubrían hace una década. Esta brecha ha obligado al Gobierno a destinar cada vez más fondos públicos para cubrir el déficit, previendo una aportación de 46.500 millones de euros en 2024.
El panorama se agrava al observar la ratio de cotizantes por pensionista, un indicador clave para la salud del sistema de pensiones. Aunque el número de afiliados a la Seguridad Social ha alcanzado cifras históricas, con 21,38 millones de cotizantes en julio de este año, en 20 de las 52 provincias españolas, incluyendo Ceuta y Melilla, la proporción de cotizantes por pensionista es inferior a 2. Esta situación es particularmente crítica en provincias envejecidas como Ourense, Lugo, León, Asturias y Zamora, donde la ratio baja a niveles tan alarmantes como 1,1 cotizantes por pensionista en el caso de Ourense.
Este desequilibrio pone de manifiesto la fragilidad del sistema, ya que en un modelo de reparto como el español, donde las cotizaciones de los trabajadores activos financian las pensiones de los jubilados, una ratio inferior a 2 pone en riesgo la capacidad de sostenimiento del sistema. Según estimaciones del Instituto Santalucía, se necesitarían al menos 2,6 afiliados por pensionista para eliminar el déficit contributivo actual de la Seguridad Social. Este desafío se acentúa con el envejecimiento de la población y la inminente jubilación de la generación del Baby Boom, que llevará el número de pensionistas de los 9,2 millones actuales a aproximadamente 13 millones en 2035.
Para mitigar esta situación, el Gobierno ha implementado varias reformas, como el aumento de las cotizaciones sociales y la promoción de la jubilación demorada. No obstante, estas medidas, aunque necesarias, son consideradas insuficientes por diversos organismos, incluido el Banco de España, para garantizar la sostenibilidad a largo plazo del sistema. El principal problema radica en que, mientras las cotizaciones siguen aumentando, este incremento podría frenar la creación de empleo, debilitando aún más la base de contribuyentes que sostiene el sistema.
Reflexiones actuariales sobre el Sistema de Pensiones
En resumen, el sistema de pensiones en España enfrenta una doble crisis: por un lado, la suficiencia de las pensiones, que a pesar de los aumentos recientes, sigue dejando a muchos jubilados por debajo del umbral del salario mínimo; y por otro, la sostenibilidad financiera del sistema, que se encuentra en una situación cada vez más precaria.
Desde un punto de vista actuarial, la situación refleja una tensión creciente entre la suficiencia de las pensiones y la sostenibilidad financiera del sistema.
Aunque las reformas recientes han mejorado los beneficios, especialmente para las nuevas pensiones, han incrementado significativamente la carga financiera sobre el sistema de Seguridad Social.
Es crucial considerar la implementación de estrategias que equilibren estos aspectos. Por ejemplo, la personalización de los planes de previsión social y la flexibilidad en la estructura de contribuciones podrían ofrecer soluciones para mejorar la suficiencia sin comprometer la sostenibilidad.
Estas acciones, combinadas con un enfoque proactivo tanto a nivel individual como corporativo, pueden ayudar a mitigar los desafíos del sistema de pensiones en España, asegurando que los empleados tengan un futuro financiero más seguro y sostenible.
Además, la educación financiera y la comunicación clara con los empleados pueden desempeñar un papel vital en la gestión de expectativas y en la toma de decisiones informadas sobre jubilación.
🤞 Recuerda, la tranquilidad y la seguridad no es un destino, es un camino.
Jaume Quibus
The actuary and economist Jaume Quibus holds a master’s degree in Financial Economics and Accounting, a degree in Actuarial and Financial Sciences, a degree in Economic and Business Studies from the University of Barcelona and has completed the Management Development Programme at the IESE Business School of the University of Navarra. He is a full member of the following associations: the Catalan Actuarial Association, the Spanish Actuarial Association, the Catalan Economists Association, the International Actuarial Association, the Catalan Association of Accounting and Management and also a member of the IESE Business School Alumni. He was a founding partner in 1998 of the actuarial company Quibus, and is corporate member number 6 in the Catalan Actuarial Association.